Titulo hoy así este post porque a la hora de vender parece que igual que a la hora de ligar, cada maestrillo tiene su librillo.
Imagina que quieres conquistar a una persona y preguntas a tres amigos/as.Uno te dirá que le compres algo que intuyas que le gusta, otro que l@ llames cada día, y el otro que lo mejor es darle celos.
Pues si preguntas a tres vendedores cómo conseguir un cliente, cada uno te dirá su «lo que nunca falla».
Estando ayer en un seminario sobre la Preparación del Trabajo del Vendedor -que tiene miga- de la mano de HiÁgora, al final nos quedamos J.A. Padilla (el profe) y yo comentando precisamente cómo los vendedores divagamos sobre qué hay que hacer para vender.
A partir de aquí, me pregunto, ¿Es vender una ciencia difusa cuya maestría está al alcance sólo de unos pocos? ¿Qué secretos se esconden detrás del éxito en ventas? ¿O hay un camino a seguir?
Pues yo os lo digo, así a modo de revelación: trabajo + trabajo + trabajo.
Trabajo antes de coger tu maletín y salir a la calle para saber quién eres, qué vendes y a quién se lo vendes.
Trabajo para conocer cuáles son las necesidades de tu cliente. Preguntar en lugar de presuponer.
Trabajo para ser persistente y hacer lo que tienes que hacer. Persistente en el seguimiento de tus oportunidades de venta. Cuantas veces os han enviado un presupuesto y no habéis vuelto a saber nada del vendedor. Hacer lo que tienes que hacer ya sea enviar un presupuesto, llamar 10 veces, estudiarte una presentación, compartir la solución de otro cliente, escribir sin descanso o invitar a un prospecto a un evento.
Trabajando raro será que des un pelotazo, pero a buen seguro serás capaz de construir la relación de confianza que haga que tus clientes te elijan a ti y no a otro.
Lo siento por aquellos que tuvieran expectativa de que les podía aconsejar cómo ligar, pero cómo dice Tommy Torres en esta canción, en eso del amor no soy una experta 🙂