Hablando la semana pasada con un amigo me decía <<últimamente me llama mucha gente interesada en mis servicios, les envío información y luego no vuelvo a saber de ellos>>. Oportunidades de venta que se quedan abiertas por tiempo indefinido.
En Qué es el BANT y Cómo hacer el BANT vimos que es imprescindible PREGUNTAR para saber lo que necesita un cliente y poder ofrecer un presupuesto/producto a medida.
Ahora bien, una vez que hemos enviado un presupuesto ajustado a unas necesidades, ¿qué? Hay que seguir preguntando.
El posible cliente te dirá siempre que ya te llamará, algo que no ocurre con mucha frecuencia. Si no llamas para preguntar, demuestras desinterés por el problema del cliente, y te quedas sin saber por qué nunca te llamó. Ni puedes conocer y aclarar las dudas u objeciones que pueda tener el prospecto.
Os aseguro que de esas objeciones se puede aprender mucho, incluso transformarlas en argumentos de venta.
Por tanto, las oportunidades de venta hay que cerrarlas. Cerrarlas con un OK por parte del cliente (vender) o con un NO y un POR QUÉ NO. Pero no dejarlas en el aire y presuponer que no te quieren comprar.
Por último, es importante llegar a ese NO y ese POR QUÉ NO, ya que podrás medir: ventas/total oportunidades; debilidades en producto/servicio (plazos de entrega)/precio, etc.
Y después de medir, mejorar.
Buen lunes a tod@s!