Con esto del Neuromarketing en ascenso, comienzan a verse cosas extrañas en marketing.
¿Marketing olfativo? – Olfactory Marketing
Al parecer, el sentido del olfato es el único conectado directamente con la zona del cerebro que controla las emociones, la memoria y el aprendizaje asociado, ya que el tracto olfatorio tiene conexión con el sistema límbico.
La gente que trabaja en Marketing – que son muy listos 🙂 – no han pasado por alto este hecho. Se han dado cuenta que es posible lograr que la gente recuerde más un lugar si lo asocia con un olor agradable, o que se lleve una impresión más fuerte de una marca.
Aquí tenéis un ejemplo de cómo se hace uso del Marketing Olfativo en la USP de Marbella.
¿Y un logo que huela?
Pues sí, y ya tiene nombre: Scent Branding. Según los devotos de esta nueva rama del Neuromarketing, es mucho más probable que una persona recuerde un logo a través del olor que a través de la visión. Pero no, no estamos hablando de tener un logo gráfico perfumado, estamos hablando de usar una esencia única donde quiera que usemos la marca gráfica o en nuestras isntalaciones. Por ejemplo, Abercrombi & Fitch (las tiendas de ropa) utilizan la colonia de su marca en pequeñas cantidades en sus tiendas.
Es importante que al elegir el logo olfativo se tenga en cuenta el segmento de mercado al que se ataca. Por ejemplo, si tus clientes son hombres mayores de 50 años debes escoger una esencia o fragancia con la que ese segmento pueda verse representado.
Por supuesto, esto del Scent Branding tiene más aplicación en negocios pequeños (restaurantes, cafeterías, panaderías) o en los que se tiene contacto directo con el cliente (tiendas de ropa, clínicas, etc).